El capítulo IX podría titularse La detonación, porque en un minuto salta todo. Si las cosas les iban mal, ahora estarán mucho peor. Eso para los personajes, que para los lectores, que somos unos sádicos, el libro se ponen muy emocionante :-)
Los acontecimientos (o sus consecuencias) podrían dividirse en dos partes muy evidentes, y las dos me han gustado. Hasta yo, que no soy un shíper, padezco sólo de pensar lo mal que va a terminar la pareja Kiara y Kendal. Digo que van a terminar mal porque no podrán tener hijos. Con unos padres con semejantes iniciales, el hijo acabaría llamándose KKK. Y claro: como para cruzarse con Ubanaziel por el camino.

Fuera bromas, no sé qué futuro puede tener esta pareja. Porque aquí donde los vemos, tan acaramelados y odiosamente distantes, no hay posibilidad real a menos que Kendal descubra de golpe que tiene sangre real, y aunque el hecho de que fuese hermanastro de Marla le daría un toque muy exótico a la historia, esto no es Pasión de gavilanes. Mi apuesta es que terminan igual que empezaron, tonteando en eso que se dan los buenos días y el adiós. No pasarán, lo digo yo.
Mientras medio mundo anda angustiado por eso de la gripe porcina, yo estoy atrincherado en mi habitación tomando notas del noveno capítulo. Llevo mascarilla, pero no os penséis que os por miedo a contagios: la llevo desde el primer día, porque no quiero salpicar mi venerado ejemplar de Alas negras ni con minúsculas gotas de saliva. Eso sería una herejía que jamás me perdonaría la diosa Ahriel. Mi abuela dice que como me vean los vecinos va a cundir el pánico en la escalera, así que ya tengo una excusa para no salir de mi habitación. Lo único es que resulta muy incómodo comer un bocata de chóped sin quitarse la mascarilla, pero a todo se acostumbra uno.
¿Sabéis lo que hecho en falta? Un plano del mundo de Alas. Porque se habla de Karishia, de Saria, de Aleian y de algún sitio más, pero imagínate tú dónde está cada cosa. ¡Si llevo un lío sólo para averiguar dónde está el volcán, si donde Marla o donde Kiara! Soy pésimo con la geografía, lo admito. Hasta hace dos días pensaba que las islas Columbretes estaban en el atlántico, y las imaginaba como el paraíso. Menudo chafón cuando descubrí que estaban sólo a unos kilómetros de mi casa. Perdieron todo su encanto.
Y es que las cosas se han puesto muy mal para Ahriel. A ver, yo pienso que sobrevivirá. ¿Cómo no va a salvarse la heroína? Pero me dan yuyu las teorías que dicen que el final bonito es que vuelva con Bran. Esa gente se piensa que mi ángel es como Dana, y de eso nada. No porn ada Ahriel tiene un buen motivo para quedarse en el mundo, aunque sea para sobrevivir en una fétida celda de Aleian, y no sé yo dónde estaría lo bonito de una muerte en estos momentos. No lo sé, son ideas en el aire. ¡Que nadie me destripe el libro! Os tengo que dar las gracias, porque estáis siendo todos muy cuidadosos en los comentarios. Así da gusto :)